miércoles, 29 de enero de 2014

VIAJE A LA CIUDAD ETERNA(ENERO 2014)

“En sí me ha impresionado Roma en general, sus monumentos son magníficos. Me ha encantado y fascinado el Coliseo por su amplitud, lo que representa y el verme allí, el Panteón por la energía que desprende, etc., y las Basílicas en general, pues eran iglesias dentro de una iglesia, con impresionantes esculturas, frescos, etc. Los frescos enormes que representaban disímiles escenas en las bóvedas y paredes… También me ha impresionado ver la fascinante Roma desde la cúpula de San Pedro del Vaticano, ver míticas tumbas… entre ellas la de San Sebastián y la de los cristianos que fueron enterrados en las catacumbas. En general todas las iglesias me han encantado: San Pedro del Vaticano, San Juan de Letrán, etc, pero hay una capilla dentro de la iglesia del Gesù, a la derecha del altar que me emocionó realmente. Me sentí muy cerca de personajes ya fallecidos como Víctor Manuel II, Rafael y San Ignacio de Loyola. Muchos de los monumentos me hacían sentirme enano o gigante, dependiendo de donde estuviera, como cuando vi desde la cúpula toda Roma o a la gente que debajo de ella quedaba como minúsculas hormigas.
Sentirme cerca de los que han fallecido por causas injustas, como los judíos, rememorando en el recuerdo el terror que hubo de haber en el barrio judío. Otra cosa que también me ha dejado impresionado es el gran respeto y patriotismo con el que suelen tratar el monumento dedicado al rey Víctor Manuel II, el que unificó Italia, dado que allí no permitían sacar fotos con una bandera que no fuese la italiana, a parte de lo solemne que es el monumento de estilo clásico dedicado a su persona. Me siento privilegiado por pasear por el Edén en la Tierra, en los jardines del Vaticano y ver al Papa Francisco tan cerca, a tan solo dos metros, lo cual me sobrexcitó y emocionó.
Si acaso en sentido negativo, pondría la suciedad que vimos al principio, al llegar a la ciudad, la desigualdad que a simple vista parece encerrar, pero nada que fuera del otro mundo, pues su esplendor se impone con creces.

BASILIO DE LA IGLESIA (alumno de 1º Bachillerato del IES Río Duero)

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